Los estudiantes se ven más
independientes. Con pocas explicaciones van asimilando los conceptos. Dedicar
más del 80% de las clases a prácticas supervisadas sumado al uso de material de
apoyo (móviles, libros, apuntes) les permite avanzar a su ritmo. Se nota además
un empoderamiento del conocimiento.
Por
supuesto que siempre están los que solo esperan para copiar respuestas. Para
contrarrestar esto inicié un experimento de asignar dos proyectos diferentes.
Uno se lo doy a los que sé que hacen el trabajo por ellos mismos y solo
consultan respuestas para discutir los procedimientos y detectar así los
errores. El otro se los doy a quienes sé que esperan a copiar respuestas. Uso
el mismo nivel de dificultad, la única diferencia es la información base para
que tengan que realizar los procedimientos.
Esto parece estar dando
resultados pero lo confirmaré más adelante. Créanme que es fácil detectar
quiénes están trabajando y quiénes copian.
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